Vistas de página en total

domingo, 2 de mayo de 2021

NUEVA BANCADA LEGISLATIVA DIGNIFICA A LA CIUDADANÍA TRABAJADORA

 

Ismael García C.

En esta tercera década del siglo XXI persiste la crisis económica mundial, el desempleo generalizado, la reestructuración de sectores productivos y la flexibilización de las relaciones de trabajo desfavorables para los trabajadores. Estos tiempos de crisis social profunda a la que se incluye la pandemia exigen el desarrollo de la capacidad reflexiva y crítica de la persona mediante la educación, hacia la comprensión del mundo político, social, cultural y natural, acudiendo interdisciplinariamente y colaborativamente a la historia, la geografía, la sociología, la psicología social, las ciencias políticas, la economía, la educación, la comunicación y otras, para el estudio y promoción del cambio social y la participación política, que potencie las capacidades cognitivas. Es el caso de profesionales y académicos que no se limitan a su comodidad, a su conveniencia y a su ciencia y que, por el contrario, efectúan una práctica situada cercana a la gente, sustentada en un humanismo activo que dignifique a las personas, especialmente a quienes les han negado tradicionalmente sus derechos y la atención de sus necesidades elementales.

     El sentido de pertenencia estimula en el ciudadano la participación política en la discusión y demanda de sus derechos; además, lo lleva a asumir responsabilidades y deberes. El ejercicio consciente y activo en los procesos participativos se refleja en políticas adecuadas y coherentes para el desarrollo local, así como promover cambios sociales que estimulen procesos comprensivos de las dimensiones ambiental, política y cultural, en los patrones de comportamiento de la sociedad.

     La memoria colectiva dinamiza los procesos de participación y cambio, y propicia el desarrollo de las estructuras democráticas. Las memorias son reconstruidas y resignificadas continuamente en sociedades complejas, a través de variados discursos y derivan de distintas formas de participación política y social. La memoria es una forma de resistencia y lucha política y la reconstruyen y resignifican continuamente los diversos grupos sociales, de identidades colectivas (Castells, 2002), pertenencias y relaciones con el lugar y con la cultura de los segmentos sociales. Las memorias colectivas dinamizan los procesos de cambio y participación, propician el desarrollo de las estructuras democráticas. derivan de distintas formas de participación política y social, a la vez que fomentan nuevas formas de participación y resistencia.

     Los cambios traen nuevas formas de participación y control social del estado, de construcción de políticas públicas y de concientización política de los sujetos colectivos. Las computadoras, los teléfonos inteligentes e Internet permiten seleccionar información. Sin embargo, los vertiginosos avances tecnológicos, la sobreabundancia de informaciones y la superficialidad con que se transmiten por medios de comunicación tendenciosos, generan confusión y olvido y para que un mundo mejor sea posible, es necesario un conocimiento sólido, fundamentado en la realidad, que lleve al cambio social, en democracia y con gestión participativa.    Ante lo señalado, se requiere compartir la información responsablemente y con objetividad, así también medios de comunicación profesionales e iniciativas de comunicación virtual que no desdeñen mantener informadas a las mayorías poblacionales que por centurias han sido depauperadas de su patrimonio por las minorías privilegiadas que se apoderaron de la mayor parte del territorio nacional, de los recursos naturales, de la banca, de los medios de comunicación, de la educación superior y más.

     Los diputados de la Asamblea Legislativa para el período 1 de mayo 2021 a 30 de abril 2024 tomaron posesión hoy, día internacional del trabajo, fecha en la cual los trabajadores se manifiestan públicamente.

     La bancada de Nuevas Ideas acató el mandato mayoritario de los electores y se ocupó desde día en trabajar para el pueblo, más que en hacer un fastuoso acto de toma de posesión, de tal manera que se ocupó en defender los derechos fundamentales de la persona humana, por lo que presentaron una solicitud de la remoción de magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, quienes han violado la constitución de la república y atropellado las atribuciones de otros poderes del estado. De igual forma trabajó también en el cambio del Fiscal General de la República.

     Desde un profundo análisis, que evidencia un atinado pensamiento crítico, propusieron un decreto legislativo que retoma el orden jurídico, la continuidad del estado de derecho, la justicia equitativa que tienen todos los salvadoreños, cuyos trabajadores honrados serán dignificados en nuestro país, se da un paso adelante para la transformación social de nuestro país y se nombró a otros magistrados para que la Corte Suprema de Justicia no quede acéfala. También se presentó pieza de correspondencia que como las otras se analizó con dispensa de trámite y se aprobó un decreto legislativo para separar de su cargo de Fiscal General de la República a Raúl Ernesto Melara Morán, debido a sus vínculos con un partido político y no haberse aplicado imparcialmente al cumplimiento de su cargo. En la misma sesión se juramentó al nuevo fiscal. 

     Este importante paso pudo darse gracias a la memoria colectiva de los salvadoreños que rechazó a aquellos partidos políticos y a aquellos diputados que atentaron contra su alimentación, su vivienda, su salud, su seguridad, su patrimonio, sus pensiones y otros, avanzando hacia las transformaciones que con más de un millón de votos pusieron a los diputados que hoy trabajan para el pueblo salvadoreño.

      Por supuesto que este cambio que beneficia al pueblo salvadoreño es rechazado por los financistas de los partidos que defraudaron al pueblo y por los integrantes de estos partidos que están siendo señalados por beneficiarse, permitir y hacer atropellos contra el pueblo, retardar la justicia o aplicarla a su favor, y que ahora tratan de asustar especialmente a los diputados de reciente ingreso haciéndoles mención de las terribles consecuencias de las decisiones que toman hoy.

     Mientras tanto ese mismo pueblo mayoritario y paupérrimo, asombrado y conmovido, reconoce lo actuado por la nueva bancada legislativa y celebra que por primera vez tras décadas de promesas incumplidas la Asamblea Legislativa esté trabajando en su beneficio y no proveerse de beneficios personales y de agasajos onerosos.     

Santa Ana, El Salvador, 1 de mayo de 2021.

……………………

Jorge Ismael García Corleto es escritor, presidente de la Asociación GATO para las Artes y la Cultura, licenciado en Psicología, licenciado en Educación, master en Educación Superior; y egresado de doctorado en educación, trabaja en la docencia en el Centro Escolar INSA y en la Facultad Multidisciplinaria de Occidente de la Universidad de El Salvador, en Santa Ana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario