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jueves, 28 de febrero de 2019

ALGO MÁS SOBRE LA PRECARIEDAD DOCENTE


Ismael García C.
Respecto a las incertidumbres en que vive el  personal docente contratado para dar clases costeadas con fondos CDE,  en los Centros Escolares, como lo es la institución en las que muchos de nosotros trabajamos, cabe destacar que en varias ocasiones la contratación de ellos obedece más al capricho de quienes llegan al CDE y de otras personas que ostentan autoridad, quienes a partir de sus intereses personales, aprueban contrataciones por amiguismos, compadrazgos, nepotismo y otros a quienes probablemente se les paga favores personales o de otra índole.

Mientras tanto, aquellos docentes que han tenido un desempeño comprobado, de buena calidad, con sentido ético, probos, pese a su humildad, a su escasez de  recursos económicos y a un estatus social que no les favorece, en un sistema que aunque se diga que es equitativo, ubica como de menor importancia a las personas en desventaja social, se les irrespeta la dignidad y se mantiene en zozobra a esas personas que trabajan bien y que temen por el bienestar económico y social de su grupo familiar. Cuando estos docentes desafortunados se encuentran con esos personajes incrustados en los CDE, quienes atropellan el sentido académico y el honor de otros, porque privan más los intereses personales, se ven en inestabilidad laboral y con ingresos deficitarios; de hecho, cuando en algunas ocasiones se ponen personas inadecuadas a realizar trabajos para los que no están bien preparados, como es el caso de la docencia, se afecta mucho más la educación y la economía.

La verdad es que todos los que participamos en los Centros Educativos somos responsables, en alguna medida, de este tipo de atropellos. No se trata de hacer señalamientos específicos o de etiquetar a las personas que representen esa negatividad, más bien se trata de abordar de manera seria y responsable los intereses de los sectores que representan quienes forman parte del CDE, de tal manera que pueda hacerse una selección más cuidadosa de quienes tienen posibilidades de llegar a estas estructuras de toma de decisiones institucionales, para que no lleguen personas que andan pensando más en sus beneficios que en el beneficio de los demás compañeros; y muchas veces estos oportunistas, que deben ejercer la representación, se olvidan que están puestos ahí para velar por los derechos del sector representado sin desmedro del interés público general, como que si fuesen de los muy abundantes ejemplos de los diputados salvadoreños que olvidan que se deben a los representados, y que deben velar por el interés de los sectores no en términos de lucrarse, sacar prebendas y otros beneficios sino que en el interés que se marche institucionalmente con la debida responsabilidad, eficiencia y con un buen servicio público que nos haga sentirnos orgullosos de trabajar en instituciones de la categoría en la que trabajamos nosotros.

Finalmente, esperamos que sean simples rumores, que una vez más circulan en pasillos y los comentarios que se registran en las redes, respecto de asignación de plazas a docentes que no las han ganado legalmente, como el que se refiere a que compran con un mes de salario el derecho de ser nombrados, afectando a quienes cumplen las normativas.
Santa Ana, El Salvador, 28 de febrero de 2019.

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Jorge Ismael García Corleto es escritor, presidente de la Asociación GATO para las Artes y la Cultura, licenciado en Psicología, y en Educación y master en Educación Superior; trabaja en la docencia en el Centro Escolar INSA y en la Facultad Multidisciplinaria de Occidente de la Universidad de El Salvador, en Santa Ana.



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