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jueves, 22 de junio de 2023

APRENDIZAJE COLABORATIVO, EN CONDICIONES DE CRISIS, PARA UN FUTURO INCIERTO

 

Ismael García C.

América Latina debe soportar los abusos de los países desarrollados que imponen su sistema económico globalizante y su expansionismo geopolítico desde su supremacía militar que nos mantiene en la dependencia, limita el crecimiento y la sostenibilidad. Además, desde marzo de 2020 la pandemia del coronavirus afectó a la población salvadoreña, lo que requirió respuestas prontas y efectivas ante la emergencia sanitaria, dar seguridad a la población, enfrentar la corrupción y reducir la brecha digital.

A los humanos nos condiciona la herencia genética, las condiciones de nuestra familia, su manera de relacionarse con la realidad, el contexto geopolítico y la procedencia. Pensar en el futuro implica tener expectativas y proyecciones, prepararse para lo desconocido, con riesgo e incertidumbre hacia tiempos venideros, oportunidades para las cuales hay que innovarse, pues el resultado dependerá de nuestro ingenio, de la colaboración, el interés social y nuestro propio pensar, nuestras decisiones  y accionar.

La tecnología posibilita comunicación a gran distancia y a bajo coste, pero debe llegar a masas poblacionales sin acceso a la información ni a la educación y fundamentarse en la verdad, integrar visiones, áreas y niveles de responsabilidad. Asumir los desafíos de mejora personal, profesional y organizacional, requiere de planes operativos innovadores, de una buena gestión y  desempeño. Se enseña y se aprende aun en tiempos turbulentos, en la familia, en el sistema educativo y en el ámbito laboral.

La diversidad, la disrupción, la inclusión y la tecnología son claves en un entorno social complejo e incierto. Los colectivos interesados en explorar lo desconocido, en buscar y conocer la verdad, analizan los movimientos sociales, económicos y políticos aprovechan los resultados para mejorar la sociedad y cambian internamente. Los paradigmas de liderazgo y trabajo en equipo involucran el trabajo creativo y disruptivo, la adaptabilidad y agilidad en la innovación, y conectan personas y tecnología.

La gestión y la metodología deben considerar las tendencias de futuro; incluir las áreas y actividades más relevantes para una organización, reducir los miedos, la incomodidad y la resistencia al cambio, a las divergencias, para buscar la diversidad y las diferencias en ideas y pensamientos en los equipos, enfoques y formas de pensar que incluyan asumir riesgos y la experimentación activa, un aprendizaje rápido guiado por los educadores, que reduzca el impacto de los errores.

Se requiere líderes con convicción que guíen a las personas y los equipos a ser receptivos, empáticos; asertivos; que modelen equilibrio emocional; que enseñen a desaprender y aprender a innovar; que sepan ser, pensar y hacer; imaginativos y creativos, optimistas y audaces; sensibles, responsables, colaboradores; con capacidad de asombro y curiosos hacia el futuro; confiables, que asuman riesgos con inteligencia, que aprendan de los errores y los fracasos; con determinación y coraje; previsores y planificadores de escenarios, que controlen la ejecución de los planes y los riesgos.

Algunas de las competencias clave de enseñanza innovadora son: diseño, creatividad, percibir con asombro y pensamiento crítico para dar sentido; planes estratégicos y metodologías operativas; teorizar sobre la práctica; escucha profunda, cuestionar y debatir para replantear, conocer la cultura y actualizarse, interés por aprender haciendo, entrenarse en protocolos de actuación, crear y captar valor oculto en un mundo complejo y cambiante; sistematizar estrategias para que la gente se empodere, energizar, catalizar, dinamizar, aprovechar la receptividad al cambio y la incertidumbre.

Una gestión flexible implica estrategias de trabajo con una metodología colaborativa, transformadora y eficaz de las condiciones ambientales, económicas, y sociales; valora lo cotidiano, el talento humano y su tolerancia activa; lleva a la sostenibilidad; identifica fallas y posibles soluciones, necesidades y expectativas de cada grupo humano, amenazas y oportunidades; promueve el beneficio general; orienta decisiones, agiliza procesos y ejecución, allana las relaciones; promueve diversidad e inclusión social.

Cabe esperar que al talento humano docente -que ha si uno de los más expuestos y presionados a trabajar y actualizarse en tiempos de crisis-, se le respeten también sus derechos de condiciones equitativas para ingresar a plazas en el sistema educativo, contar con mejores condiciones para realizar su labor –además de actualizaciones y de equipos informáticos-, y mejoras salariales, así como tener pensiones dignas al llegar el momento de su retiro.

Al magisterio salvadoreño en su día.

Santa Ana, El Salvador, 22 de junio de 2023

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Jorge Ismael García Corleto es escritor, preside la Asociación GATO para las Artes y la Cultura, licenciado en Psicología, licenciado en Educación, master en Educación Superior; candidato a Doctor en Educación. Trabaja en el Centro Escolar INSA y en la Universidad de El Salvador.

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