ACOSO EN
EL ÁMBITO EDUCATIVO
Ismael García C.
Las
instituciones educativas deben ofrecer, en todos sus niveles: contenidos
curriculares, ambiente sano y agradable, recreación, protección, reflexión y orientación para que el estudiante construya aprendizajes,
afirme su carácter, practique valores y se proyecte a futuro.
El modelo educativo actual basa la educación en el aprendizaje de
modelos de las ciencias puras y en la memorización de datos siguiendo
determinados procesos lógicos, a hacer cálculos, a resolver problemas
matemáticos, pero la educación actual no enseña a pensar.
Los estudiantes esperan -sin garantías-, que ya graduados serán
exitosos, acaudalados, famosos y otros, y no están preparados para enfrentar
las contradicciones cotidianas, conflictos existenciales, errores, fracasos,
decepciones ni para fortalecerse ante el sufrimiento.
La sociedad adulta produce y convive con violencia cultural e
institucionalizada, acoso e
incomunicación y los niños y los jóvenes los imitan. Cotidianamente ocurren
conflictos y es necesario estudiar cómo estos se enfrentan y con qué recursos,
para tratarlos pronto evitando que generen desequilibrios, y que se imponga el
más fuerte mediante abusos y agresiones contra la integridad
personal y profesional de los miembros de la comunidad educativa.
La comunidad docente es uno de los sectores profesionales con más
tendencia a sufrir patologías relacionadas con los factores psicosociales,
producidos entre otras causas, por las relaciones interpersonales
disfuncionales entre sus integrantes. Esto provoca en muchos casos, patologías
que conllevan al estrés laboral, síndrome del quemado o burnout
y acoso laboral o mobbing, lo que lleva a insatisfacción
generalizada en el trabajo.
Algunos autores han definido el acoso laboral psicológico (mobbing), como una forma de ejercer presión, mediante una
comunicación verbal agresiva e intimidante por parte del superior inmediato, de sus pares, o de una persona asignada. Los
acosadores generan molestia, inseguridad y temor, con el fin de lograr
que la persona sufra estrés laboral, padezca el síndrome de burnout y solicite su traslado o
presente su renuncia. Los casos de mobbing o acoso
laboral son comportamientos reales de hostigamiento, reiterados y sistemáticos,
que buscan dañar y excluir al trabajador. El escalamiento de un conflicto
en el tiempo puede devenir en mobbing.
El acoso laboral y/o abuso de autoridad, conlleva
a inestabilidad laboral y emocional, conocida como Estrés
laboral o enfermedades psíquicas que limitan al trabajador,
afectando su proyecto de vida y la labor institucional.
Los conflictos puntuales o los desencuentros no constituyen acoso
psicológico. Por tanto, no son acoso laboral: actos
puntuales discriminatorios; cancelación fortuita de
reunión con la patronal; cambios de las condiciones de trabajo sin
causa y sin base legal; presiones para trabajar más; maltrato indiscriminado
contra varios trabajadores; conflictos durante huelgas, protestas, y otros.
La comunicación no violenta fue propuesta por Marshall Rosenberg (doctor en psicología clínica,
educador y mediador en conflictos internacionales, creador en 1985
del Centro para la Comunicación No violenta (CNVC), el cual devino en una
organización internacional, que promueve la CNV en escuelas, prisiones,
servicios médicos, etc.
El objetivo fundamental de la CNV es aportar más
compasión/comprensión a las relaciones humanas, evitando el etiquetaje
diagnóstico, eliminando el lenguaje que violenta las relaciones
interpersonales: culpabilizando, avergonzando, enjuiciando, criticando y
exigiendo. Busca que las personas se comuniquen entre sí
de manera efectiva y empática, expresando con claridad observaciones,
sentimientos, necesidades y peticiones, valorando los sentimientos, tratando de
evitar el miedo, la culpa, la vergüenza, la acusación, la coerción y las
amenazas.
En las
aulas se evitan las situaciones violentas aplicando la tolerancia activa,
conectándose con el estudiante, sabiendo lo que realmente siente y necesita en
ese momento y se procura que él o ella sea restaurativo en la comunicación; se
le enseña a responsabilizarse del problema o conflicto, a tomar conciencia
de sus actos, a disculparse, a gestionar sus propias emociones y el
conflicto.
El bullying es abuso de tipo físico, sicológico o sexual, que
ejerce una persona o grupo sobre otra, por un desequilibrio de poder.
Algunas formas de agresión comunes en el ámbito escolar
son: la violencia en juegos, discriminar por características físicas,
condición social, étnica, orientación sexual, y el ciberacoso. Las víctimas son
ridiculizadas, humilladas y perseguidas. A estas formas disociativas de
convivir, se ha respondido con sanción punitiva en vez de
una sanción educativa, retributiva o restaurativa.
Es necesaria la mediación escolar para prevenir
conflictos y educar para resolverlos
pacíficamente, utilizando la comunicación asertiva,
la empatía y la reflexión, para aprender del conflicto y no
reincidir. La comunidad educativa debe trabajar en restablecer el
equilibrio de poder, para que cada quien asuma sus responsabilidades ante la
falta, examinando sus orígenes y sus consecuencias.
La mediación restaurativa permite la protección de la víctima y su
participación directa, se procura que coincidan sus necesidades curativas con
la reparación del daño material, social y moral que le debe el ofensor; la
víctima explica su angustia, el acosador sabe qué daño causa y asume su
responsabilidad (se equilibra el poder). Se trabaja en la reparación del daño,
la recuperación del ofensor al reconocer el daño causado, manifestarse
arrepentido, recibir el perdón voluntario
de la víctima, reconciliación, si lo quieren, y reconstitución de lazos,
entre ellos y con la comunidad.
Los círculos restaurativos se ejercen ante un problema
puntual en el salón de clase. Se reúne a los estudiantes sentados en círculo
para que tengan la oportunidad de expresar sus sentimientos, escuchar alguna
narrativa o frase analógica, que pueda ser aplicable al caso que les ocupa, y
se cierra la sesión con una reflexión reparadora.
Niños, jóvenes y adultos viven estresados, con sintomatologías
tales como frecuentes jaquecas, gastritis, dolores tensionales, sudor excesivo,
desgano y depresión. En el caso de los jóvenes drogodependientes buscan placer
instantáneo y arriesgan su salud.
Educar a
las nuevas generaciones es una tarea que requiere del esfuerzo de los docentes,
de los estudiantes y de las autoridades de cada centro, y que debe contar
además con el apoyo de los políticos, de las instituciones, de los funcionarios
y de los medios de comunicación. Tanto en casa como en la escuela, cada quien
debe comprender, interiorizar y actuar su rol para conformar un ambiente
educativo enriquecedor, inclusivo y armonioso, que abone a la convivencia
humana.
El sistema educativo debe educar en valores, estar
atento a la construcción de un clima educativo armonioso, a considerar aportes
positivos, a dar significatividad humana a los contenidos, sin olvidar que no
existe la memoria fiel del pasado sino el recuerdo de lo significativo y qué
mejor si el recuerdo es agradable.
Al final de lo que se trata es de dignificar la labor docente y de
que cada uno de los integrantes de la comunidad educativa se siente bien en los
espacios áulicos y en los entornos educativos.
Santa Ana, El Salvador, sábado 15 de mayo
de 2017.
……………………
Jorge Ismael García Corleto es escritor,
presidente de la Asociación GATO para las Artes y la Cultura, licenciado en
Psicología, y en Educación y master en Educación Superior; trabaja en la
docencia en el Centro Escolar INSA y en la Facultad Multidisciplinaria de
Occidente de la Universidad de El Salvador, en Santa Ana.
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